viernes, 14 de febrero de 2014

ELMER, EL ELEFANTE


ELMER




Autor: MCKEE, DAVID

Editorial: BEASCOA TRES

Páginas: 32

Dimensiones: 205 x 235 mm

Edición: 00 (01/03/2006)



“Elmer” es un libro de literatura infantil que va dirigido a niños en edades comprendidas entre 3 y 5 años. 

Como podemos ver, la portada es muy colorida y tiene un elefante en el eje central. El libro es de un tamaño medio, no pesa mucho y el grosor de las hojas es el adecuado,  para que a los niños les sea más fácil de manejar. Al ver la portada este libro “nos entra por los ojos” por sus colores, su disposición y sobre todo por este simpático elefante, ya que los elefantes que todos conocemos no suelen tener estos colores.


  Las ilustraciones son grandes, atrayentes y muy interesantes, puesto que dispone de una gran variedad de colores. En ellas se puede ver reflejado lo que se cuenta en el texto, ya que una de las cosas más importantes de este libro son las imágenes, de hecho las imágenes se corresponden con lo que se cuenta en la historia. La tipología de la letra es la apropiada para niños de estas edades. Al analizar el texto, podemos decir que la grafía es “de imprenta”. Está escrito así para que a los niños no les suponga mucho esfuerzo identificar las letras, ya que los niños de estas edades están empezando a identificarlas, a escribirlas y algunos incluso a leerlas.  El vocabulario que utiliza el autor es el conveniente para estas edades, porque no tiene palabras con mucha dificultad y son fáciles de entender para nuestros pequeños lectores.  El espacio entre los caracteres y entre las oraciones son los adecuados, así se consigue que el texto sea bastante claro y más legible para los niños. Los personajes que aparecen a lo largo del libro, son animales. Elmer es el protagonista principal y los demás elefantes de la manada son sus compañeros. Los niños se pueden ver reflejados en Elmer por identificar sus propios miedos a ser diferentes, y con los demás elefantes ya que pueden ver que las diferencias no son tan importantes y que tenemos que tratar a todos por igual.


El cuento en sí, trata sobre un elefante llamado Elmer que es de mil colores: verde, azul, blanco, rosa, amarillo… Pero a nuestro protagonista no le gusta ser diferente a los demás, después de mucho tiempo decide escaparse de la manada y buscar un remedio para ser del mismo color que los otros elefantes. En su aventura descubre que ser diferente tiene muchas ventajas. Por lo que el tema principal de este relato es ver que todos somos iguales aunque tendamos a ser distintos, esas diferencias nos hacen especiales y esto lo tenemos que empezar a valorar desde pequeños y gracias a libros como este podemos lograr que los niños se aprecien tal y como son, ya que este es el comienzo del autoestima y la autovaloración. Cabe destacar su estructura, puesto que tiene un planteamiento inicial y un desarrollo de la historia lineal y muy completo, y cómo todo buen libro literario, tiene un desenlace con final feliz. Dicho desenlace, nos anima a superar nuestro miedo a ser diferente y a ser aceptado por la sociedad en la que vivimos desde que somos pequeños.


En él se relata la dificultad de aceptarnos a nosotros mismos tal como somos y nos ayuda a ver que las diferencias que tenemos unas personas con otras no son tan importantes como nos parecen. Nuestro pequeño amigo consigue hacer frente a su problema gracias a su sentido del humor y a la plena aceptación por parte de sus compañeros. Creo que el libro está bien adecuado a la edad, ya que estos niños empiezan a relacionarse correctamente con sus iguales y se muestran independientes, aunque es normal que en ocasiones muestren ciertas inseguridades o miedos que antes no los tenían, como puede ser el miedo a ser distintos. Los niños de estas edades reconocen las emociones y los sentimientos de los demás. Por esto, esta pequeña historia nos ayuda a identificar el miedo de Elmer  con nuestro propio miedo a ser diferente, a lo largo del cuento vemos como Elmer es capaz de superarlo gracias a la comprensión y aceptación de los demás y que no pasa nada por ser distintos. Como se puede apreciar, éste es un libro especialmente indicado para dialogar sobre el valor de las diferencias individuales y para hacer llegar a los más pequeños que cada uno es cómo es, con sus virtudes y con sus defectos, y que por eso mismo todos somos "especiales".

 Igualmente se podría trabajar y reforzar los colores, los animales , las formas, los números (al contar a los personajes), el lenguaje,  las diferentes formas de expresar los sentimientos, la imaginación, la atención, etc…

A mí este libro me ha parecido muy enriquecedor y creo que se puede educar y preparar una gran variedad de propósitos ideales a través de él. Como educadores podemos hacer mil maravillas con los libros y  pienso que todos los niños deben conocer obras literarias adecuadas para ellos, como Elmer, el elefante.

He encontrado multitud de libros de este simpático elefante, os dejo algunos títulos por si os animáis a buscarlos:


  • EL BAÑO DE ELMER
  • EL CHAPUZON DE ELMER
  • EL DIA DE ELMER
  • EL NUEVO AMIGO DE ELMER
  • ELMER EN LA NIEVE


También os dejo un resumen para la persona que lo quiera leer. Espero que disfrutéis tanto como lo he hecho yo:

ELMER

Había una vez una manada de elefantes. Había elefantes jóvenes, elefantes viejos, elefantes gordos, elefantes altos o elefantes flacos. Elefantes así y asá, todos diferentes, pero todos felices y del mismo color. Todos menos Elmer. Elmer era distinto. Elmer era multicolor. Elmer era amarillo. Y naranja, y rojo, y rosa, y morado, y azul, y verde, y negro, y blanco. Elmer no era de color elefante. 

Y era precisamente Elmer el que hacía reír a los demás elefantes. Unas veces Elmer les gastaba bromas y otras veces ellos se las gastaban a él. Elmer era el responsable de casi todas las sonrisas de sus compañeros de manada. Una noche Elmer no podía dormir. No hacía más que pensar y pensar. Y lo que le rondaba la cabeza era que estaba cansado de ser diferente. "¿Dónde se ha visto un elefante de colores? ", Se decía. "No me extraña que se rían de mí.

 A la mañana siguiente, antes de que la manada terminara de despertarse, Elmer se marchó sigilosamente, sin que nadie se diera cuenta. Caminando por la selva, Elmer se cruzó con muchos animales. Todos le decían: -"Buenos días, Elmer". 

Y Elmer siempre sonreía y respondía:  - "Buenos días". 

Después de una larga caminata, Elmer encontró lo que buscaba: un gran arbusto. Un arbusto enorme repleto de bayas; bayas de color elefante. Elmer cogió el arbusto con la trompa y lo sacudió una y otra vez para que las bayas se desprendieran de las ramas. Cuando el suelo estuvo cubierto de bayas, Elmer se tumbó y empezó a rodar una vez y otra vez, para un lado y para el otro, y vuelta a empezar. Luego fue cogiendo racimos de bayas y fue frotándose todo el cuerpo con ellos hasta que no quedó ni rastro de amarillo, de naranja, de rojo, de rosa, de morado, de azul, de verde, de negro o de blanco. Cuando terminó, Elmer tenía el aspecto de cualquier otro elefante. 

Entonces, Elmer emprendió el regreso hacia la manada. Por el camino, se volvió a cruzar con los demás animales. Pero está vez, todos le decían: - Buenos días, señor elefante. 

Y Elmer sonreía y respondía, contento de que no le reconocieran:  -" Buenos días”. 

Cuando Elmer llegó donde los demás elefantes estaban, todos descansaban tranquilamente. Ninguno de ellos se dio cuenta de que era Elmer quien se abría paso hacia el centro de la manada. Al cabo de un rato, Elmer se dio cuenta de que algo raro sucedía. ¿Pero qué? Miró a su alrededor: la misma selva de siempre, el mismo cielo azul de siempre, la misma nube de tormenta que iba y venía de siempre, y por último, los mismos elefantes de siempre. Elmer se los quedó mirando. 

Los elefantes no se movían en absoluto; Elmer nunca los había visto tan serios. Y cuanto más miraba aquellos elefantes serios, quietos, y callados, más risa le entraba. Al final, no pudo aguantarse más. Levantó la trompa y gritó con todas sus fuerzas: ¡¡¡ Buuuh!!!

Los elefantes quedaron patidifusos.- ¡Por todas las trompas!-exclamaron mientras Elmer se partía de risa. -¡Elmer! ¿Quién si no?-.

 Y todos los elefantes rompieron a reír como nunca antes lo habían hecho. Y mientras se reían, empezó a llover. A medida que las gotas de lluvia caían sobre Elmer, iban dejando al descubierto sus colores. La lluvia ya había limpiado a Elmer por completo, y los elefantes aún seguían riéndose.- Elmer- dijo un viejo elefante, entre carcajadas-, nos has gastado muchas bromas, pero esta ha sido la más divertida.

 -Tenemos que conmemorar este día todos los años- sugirió otro. –Será el Día de Elmer. 
Todos los elefantes se harán dibujos en la piel y Elmer se pintará de color elefante. Y eso es precisamente lo que hacen. Un día al año, se pintan de colores y desfilan. Ese día, si por casualidad ves un elefante con la piel de color elefante, seguro que es Elmer. 


lunes, 10 de febrero de 2014

Bienvenidos a mi Blog

Hola Blogueros;

Este es mi Blog de Literatura Infantil, aquí colgaré las actividades de la asignatura, vídeos, enlaces y documentos interesantes sobre la literatura infantil y todo lo que encuentre que nos sirva de ayuda para comprender el arte de leer cuentos y sus características. 

Para que me conozcáis un poco mejor, os voy a contar algunas cositas mías:
Me llamo Elena, estudio en La Salle 2º de E.I y además trabajo en una escuela infantil desde hace 5 años. Mi cuento favorito desde que soy una niña es  "Aladdín y la lampara maravillosa" que todos conoceréis. 
A mis alumnos les suelo contar cuentos casi todos los días, porque creo que es una buena forma de enseñar valores, de transmitir diversas sensaciones, de fomentar el gusto por la lectura y de desarrollar la capacidad de atención y de imaginación. Un día a la semana nos vamos a la Biblioteca y allí les suelo narrar varios cuentos,  los que más les gusta que les cuente son "Los tres cerditos" con marionetas, " ¿A qué saben los besos? y " A qué sabe la Luna" que es de sus favoritos. Lo que más me gusta de contarles cuentos, son las caras que ponen cuando me están escuchando, es que son muy graciosos. Además de la capacidad que tienen para sentirse identificados con algunos personajes o con los sentimientos que intento transmitirles a la hora de narrarles la historia, que para lo pequeños que son, lo hacen bastante bien.

Bueno, ahora que me conocéis un poco mejor, espero veros por mi Blog para iros enseñando todo lo que voy aprender sobre la Literatura Infantil

Espero que os guste tanto como a mí.

Saludos.